Tras 10 años de un maravilloso matrimonio, hace 15 días mi esposo y yo pensamos que la mejor opción para festejar esta tan especial fecha era a través de reafirmar nuestro compromiso a ser felices.La Riviera Maya fue el lugar emblemático que enmarcó esta celebración, a la que por cierto sólo acudimos él y yo.
Un rito maya fue el motivo para vivir una experiencia conmovedora, en donde nos dijimos lo que dos enamorados que han construído una familia hermosa, se pueden decir.
Entre las palabras nacieron nuevos acuerdos dado que en una relación hay algunos que caducan, que ya no funcionan y lo más sano es florecer nuevamente en un terreno fértil en donde los acuerdos sean un concenso que funcione para los dos, y que el único fin sea pasarla bien.
Pero para esta ceremonia, el look al igual que hace 10 años fue importante, aunque en esta ocasión Raúl sólo espero por mí afuera de la habitación por 15 minutos, están de acuerdo que no lo podía hacer esperar como el día de nuestra boda, que como llovía y llovía lo dejé media hora en el altar. Imagínense que hasta pensó que no llegaba.
Pero cuando encuentras a un hombre como dice la canción: no es perfecto, más se acerca a lo que yo simplemente soñé...No lo dejas ir jamás!!
Espero que las fotografías les gusten y sólo aquí en mi blog podrán verlas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario